Imágenes y sentimientos
Pili Romero Fuster vivía en Montoro (Córdoba), pero desde pequeña venía mucho por Campo, el pueblo de su madre, porque le encantaba y se lo pasaba en grande. Cuando regresaba a casa, se llevaba fotos de paisajes y personas, porque le ayudaban a recordar. Esto fue a finales de los 40 y en la década de los 50.
Pili con su hijo Antonio y la visita obligada a Campo.
Ella en nuestro pueblo también dejó algo importante: muchas personas la recuerdan con cariño.